Milena y Hugh estaban en la que fue su habitación antes de que Sebastián los echará de la mansión Hesant, peleaban
—¡Le diré a todo todo el mundo! Que digan que soy solo una desahuciada, ¡No me importa! Pero, seguramente, habrá quien, si me crea, alguien que crea que digo la verdad, y que tú eres un ¡Asesino! —gritó con rabia, luego él le dio una fuerte bofetada, la mujer cayó al suelo y comenzó a sollozar con miedo—¡Tú no dirás nada! ¿Quieres pasar el resto de tus días en prisión?—¡No me importa! Moriré de todos modos, seguro iré al infierno, pero tú mataste a dos personas, y no sé como puedes vivir con eso.—¡Cállate! Si continúas serán tres personas. —¡Malvado! Eres un monstruo, dijiste que amabas a Violeta, y no