Capítulo 163: El Resplandor y las Sombras
Lugar: Salón de eventos — horas antes de la ceremonia
Rodrigo estaba sentado en un sillón de cuero negro, el brazo aún inmovilizado por un cabestrillo. El dolor había disminuido, pero la limitación lo volvía impaciente. Alice estaba de pie a su lado, sosteniendo la tablet con firmeza, deslizando los nombres de la lista de invitados con precisión.
— Faltan tres por confirmar —dijo ella, sin apartar los ojos de la pantalla—. Uno de ellos es el embajador ruso, pero suele aparecer de sorpresa.
Rodrigo gruñó, acomodándose en la silla.
— Sí, le gusta aparecer cuando nadie lo espera. Típico de él.
Ella sonrió de medio lado y lo miró de reojo.
— ¿Quieres que te quite el cabestrillo y saludes de mano por mí, ya que estás tan animado?
— Graciosita… —respondió él, riendo bajo—. Por lo menos ayúdame a mantener la dignidad. Soy un hombre respetable.
— Eres un hombre terco con el brazo roto y sin paciencia —provocó Alice, juguetona—. Pero lo estás lleva