Capítulo 153: Importante para alguien.
Andrews llevó a Aurora a almorzar a un restaurante y Alice había vuelto con Rodrigo hasta su apartamento.
El olor de ajo dorándose en mantequilla se esparcía por el pequeño apartamento de Alice. Ella removía distraídamente la cuchara de madera en la sartén, concentrada, mientras el arroz se cocinaba a fuego lento.
Rodrigo, que hasta entonces estaba tirado en el sofá con el brazo enyesado apoyado en un cojín, se acercó en silencio. El cabello algo despeinado, el rostro aún marcado por ojeras y el andar medio torcido delataban la molestia — pero aun así, había algo en él que seguía siendo desafiante y atractivo.
Se apoyó en la barra de la cocina y se quedó mirándola unos segundos, hasta atreverse a hablar con voz baja, casi tímida:
— Alice...
Ella no respondió, solo levantó las cejas como diciendo “habla de una vez”.
Rodrigo carraspeó, desvió la mirada por un instante y luego la encaró directamente.
— Tú... ¿saldrías conmigo? Una cena. Algo dece