Capítulo 149: Arrepentimientos de Janete
El mismo café aislado, la misma mesa en la esquina bañada por una luz suave. Y allí estaba ella, una visión de sofisticación fría y calculadora. Impecable, como siempre. Un vestido de corte simple, pero de tela cara, acentuando la cintura delgada e insinuando curvas sin jamás vulgarizarlas. El escote discreto apenas avivaba la imaginación, una armadura de elegancia impenetrable.
Sus ojos se encontraron con los míos mientras me acercaba, cada paso mío siendo minuciosamente evaluado por aquella mirada gélida, disfrazada bajo una máscara de superioridad. Era como si yo fuera un espécimen bajo su lupa, cada detalle registrado y juzgado.
Entregué el paquete sin ningún preámbulo, el papel de regalo arrugado entre mis manos. Ella se burló, un sonido seco y breve, cuando mencioné la tarjeta de crédito que Andrews me había dado la noche anterior. Era como si la mera mención de su nombre fuera una ofensa a su refinamiento.
Y entonces, esa sonrisa. Lenta,