—Ni se te ocurra Sandro Hamilton, ¿Te imaginas Sandra y yo yéndote a buscar en una comisaría porque te robaste unas flores y el gran escándalo mundial? ¡Piloto ladrón de flores! Van a decir los titulares ¡No, olvídalo! ¡Ni se te ocurra!
—Está bien, ahora vamos a alimentar a mi mujer grande y a mi mu