Sin pensarlo un solo segundo, Katy, apretó su agarre y sin poder controlar su rabia la tiró al piso, se le subió encima y empezó a golpearla en la cara, le daba golpe tras golpe sin parar, entretanto la mujer gritaba pidiendo auxilio.
—¡Ayuda por favor! ¡Esta mujer es una salvaje! ¡Está loca! Me est