Después de escuchar esto, Madeline asintió en silencio.
Apretó los dedos con inquietud, sus ojos se llenaron de preocupación.
“Anoche, me dijo que pensaría en una contramedida antes de ir a ver a Carter, pero me desperté y descubrí que ya no estaba en la habitación. No puedo contactarlo tampoco”.
Mientras hablaba Madeline, sintió que su corazón latía más frenéticamente.
“Sospecho que Jeremy ya se encontró con Carter y puede haber sucedido algo malo”.
“No pienses demasiado, te llevaré allí primero. Tal vez no puedas llamarlo porque el lugar no tiene señal”.
Fabián la consoló y esperó que Madeline dejara de pensar demasiado.
Madeline ciertamente esperaba que Jeremy estuviera a salvo, pero sus latidos incómodos parecía decirle que Jeremy no estaba a salvo.
Tardaron unos diez minutos en coche en llegar a la antigua dirección de la Pandilla Stygian Johnson.
La vista de la gran casa frente a ella despertó la memoria de Madeline.
La última vez que estuvo aquí fue porque Jeremy pens