Cuanto más hablaba Fabián de eso, más brillante era la sonrisa en su rostro. Al mismo tiempo, en su rostro también aparecían algunas expresiones de angustia.
"Debería ser inocente a esta edad. No quiero que sea tan sensata".
Madeline entendía lo que Fabián quería decir. Ella sentía lo mismo en su corazón.
Un niño debería ser inocente, pero Jack y Lily ya eran tan sensatos a su edad.
Madeline suspiró en silencio. Su corazón palpitaba y sentía un poco de dolor.
"Deberías descansar. Yo iré primero a mi habitación. Te llevaré a casa de Evan mañana por la mañana".
"Sí". Madeline asintió. Miró la espalda de Fabián y quiso agradecerle de nuevo, pero sintió que sería un poco redundante.
Después de que Fabián se fuera, Madeline llamó por videollamada a Jeremy.
Jeremy se sorprendió al saber que Madeline se encontraba en la casa de Fabián.
"¿Accedió a que vieras a Lily?", preguntó sorprendido el hombre del vídeo mientras fruncía suavemente sus pobladas cejas.
Madeline sonrió y asintió.