26. Promesas...
Capítulo 26. Promesas que ya no salvan
Santiago lo tomó. Lo abrió con la misma precisión quirúrgica con la que había desarmado tantas veces los expedientes judiciales de su abuelo. Cuando empezó a leer, el silencio se volvió espeso. Con cada línea que avanzaba, su ceño se fruncía más y más, sus ojos prácticamente estaban hundidos luego de leer tremenda maldad.
Al final, bajó la carta.
-- ¿Tú lo sabías? ¿Es acaso está la carta que estabas buscando?, la que decías estaba en tu carpeta --
-- No -- le dijo Paula de inmediato. – esta carta me la entrego Hugo Falcone hoy. Él me lo dijo, todo ocurrió por mi culpa, todo fue por mí – Santiago la oía sin poderlo creer, no era algo que estuviese esperando.
-- Cuando era bebé. Al parecer estuve en peligro… pero no sé por qué. Nadie me lo explicó. Solo sé que mi abuelo eligió salvarme… y por eso sacrificó al tuyo --
Santiago soltó una carcajada apagada, vacía. Una risa hueca que no llegó a sus ojos.
-- Perfecto. Justo lo que necesitaba saber --
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