De pequeña a Willow le encantaba ver películas de princesas, donde cada historia terminaba con un final feliz. Por lo que creció esperando encontrar su príncipe azul, y aunque es realista en cuanto al tema, teniendo presente que el amor no es como se pinta en las películas o cuentos de hadas, muchas veces deseaba un romance igual. Suspira mirando a la acaramelada pareja bailar el vals.
Megan luce preciosa con el vestido de corte de sirena que se ciñe a su figura, se puede apreciar un pequeño bulto en la parte baja de su vientre, dónde crece esa personita fruto de su amor con Zander. Verlos así de contentos llena de felicidad a la joven que los observa sonriente.
—¿Me concedes esta pieza? —alza la mirada y se topa con unos ojos oscuros, es el mismo muchacho que ha estado viéndola desde la mesa de aperitivos.
—Yo no... —está por declinar pero él chico vuelve a hablar.
—Solo será un baile —insiste inclinándose hacia ella.
—Vale —reposa su mano en la suya y se dirigen a la pista de baile