—Julieta, por favor, dile a Omar que...
Jasmine respiró profundamente. Clavándose las uñas en la piel, se volteó para mirar a Julieta y continuó:
—Lo odio. No quiero volver a verle en mi vida. Dile que no aparezca frente a mí nunca más.
El corazón de Julieta se partió en pedazos. Frunció el ceño, incapaz de asentir con la cabeza, no importa cuánto lo intentara.
Jazmín y Omar estaban enamorados. No había odio entre ellos, tampoco malentendidos, solo un accidente que llevó a su separación por su culpa.
Julieta no podía soportar que los dos se separaron por su culpa...
Era diferente de su caso, en el que había una brecha insuperable entre ella y Leandro, la cual estaba llena de odio, más sus dos bebés no nacidos.
Sin embargo, Jasmine y Omar podrían haber tenido un futuro, o una oportunidad...
Mientras Julieta permanecía en silencio, Jasmine dijo con una sonrisa:
—Julieta, no tienes que sentir lástima por mí. Este es mi destino. Debería aceptarlo.
—Jazmín...
—Julieta, sé que lo que pasó a