47. Llamada inesperada
Dania.
Estamos reunidos en el comedor, mamá, papá y yo, sin el intruso de Jerry que por suerte no he visto, ni mi jefe Dominic; hoy es domingo fuimos todos juntos a la iglesia, no he hablado con mamá desde aquella vez en mi habitación cuando Alessandro estaba ahí, quizás su momento de valentía fue aquel y no ha logrado reunir las fuerzas para tocar el tema de nuevo, ni siquiera yo lo he hecho, mi partida de esta casa considero que va a ser un tema algo conflictivo entre nosotras.
Al salir de la iglesia por la puerta delantera volteé a ver aquel edificio oscuro que se encuentra cruzando la calle, no pude evitar recordar a Alessandro, ya casi se hacía una semana desde que no lo había visto, aún tengo ganas de arrancarle el cabello por lo que hizo, pero... siento una extraña tristeza que no debería permitirme sentir por él, Alessandro es aquel tipo de pensamiento que en cuanto llega a mi cabeza lo descarto, no quiero pensar en él, ponerme analizar lo que comienza hacerme sentir, me par