Capítulo 25.
Un rayo atronador hace eco en el lugar, evitando que las dos vean de quien se trata.
— Oleika, el Alfa te manda llamar— Dijo Gerardo con tono profundo.
Oleika tomó la mano de Mila pero solo la apretó un segundo antes de soltarla decidida a aceptar su destino.
Se quedó en silencio todo el camino, parecía que cada vez se metía en más problemas de los que no podría salir.
— ¿A dónde vamos?— Preguntó ella al ver que habían tomado un camino que ella desconocía.
— A la oficina del Alfa Líder.
Al momento de llegar a un amplio pasillo se encontró con la sorpresa que Malcolm la estaba esperando en el pasillo con los brazos cruzados.
— ¿Sabes para que te hice venir?— Pregunto Malcolm mirándola directamente a los ojos y el rostro completamente concentrado en ella.
Oleika tragó saliva y antes de ver el rostro relajado del alfa comenzó con el discurso que había planeado.
— Alfa Líder sé que he cometido errores, y este es imperdonable pero es que era en defensa propi….
— ¿De qué hablas? — Cuestio