Capítulo 23.
En medio de la inconsciencia, Oleika estaba desesperada, su cuerpo se bloquea provocando un frío descomunal en ella.
“No puede ser, no podemos morir aquí, sin un motivo fuerte, sin honor” Pensaba ella al mismo tiempo que sentía que su cuerpo dejaba de ser suyo.
En ese momento, Oleika siente que la rabia la consume.
“No puede ser que después de tanta lucha, de haber sobrevivido a los desprecios y maltratos de toda mi vida, a ser vendida como esclava, sobrevivir a innumerables intentos de asesinato, estuviera perdiendo la batalla contra unos estúpidos monos” Pensó rabiosa ante la ironía de la situación.
Esto fue lo último que Oleika pensó antes que su mente quedara en absolutamente en negro.
Mientras tanto Malcolm quien se encontraba paralizado por el veneno podía observar todo.
“¿Por qué demonios me desobedeces?” pensaba lleno de rabia “¿Por qué hechas a la basura mis intentos por protegerte?”
Aunque después tuvo que concentrarse en observar algo completamente increíble.
Oleika quien