Trent se mantiene observando unos pequeños pilares que se encuentran en la zona específica de mayor magnetismo en el área de aquelarre.

Todo alrededor estaba con un aura que potencializaba el maná de cierta manera solo con estar ahí.

La energía que captaban de forma constante, era una protección para cualquier inconveniente de carácter natural.

Ya fuera una tormenta, ciclón o sismo esa energía complementaría el equilibrio natural de la manada.

— Esto es muy extraño — susurra él al mismo tiempo que acaricia de nuevo las rocas para comprobar la energía que contienen.

— ¿Qué es extraño?— cuestiona Adaku al mismo tiempo que se acerca a él poco a poco.

— Las rocas no tienen suficiente energía, no sé cuál es el error.

Adaku se mantiene en silencio, mordiendo su labio como si deseara hablar de eso pero al mismo tiempo algo la detuviera.

— Tal vez el medio ambiente no irradia tanta energía, como antes.

— No, eso es ilógico, es como decir que el sol ya no quema o el agua no moja,— Trente comenz