Capítulo 101.
La adrenalina que corría por las venas de Oleika dejaba claro que no se había dado cuenta de nada…
— Suficiente— Malcolm sin contemplaciones.
En ese momento toda la tensión que abrazaba a la pelirroja cedió, pero las dudas y la voz incesante no dejaban de resonar en el fondo de su mente.
— ¡Suéltame… necesito saber…. Malcolm… tú no… entiendes!— ella estaba trabada con las palabras desesperada por regresar de nuevo a ese lugar.
Necesitaba saber qué eran esas voces, esos lamentos que había escuchado debajo y no se quedaría con la duda.
— ¿No te das cuenta?— dijo Malcolm al mismo tiempo que la tomaba como un costal colocándola sobre su hombro y caminando con paso firme. — No estás en situación de pelear por algo distinto pelirroja, ahora solo mi voz será escuchada, es una orden.— La voz ronca de Malcolm resonaba en los pasillos que curiosamente estaban vacíos en ese momento.
El Alfa Líder finalmente llega a una habitación en donde considera que podrá estar segura, la pone dentro del lu