— ¡No!, no llores.
— Lo siento Cleiya, es mi culpa … Si tan solo hubiese actuado con más rapidez tú… Jamás hubieras pasado por este infortunio…. Yo realmente soy un inútil.
— No, no. Crisst no te culpes, está bien aún sigo viva eres de las pocas personas que se han preocupado por mí realmente no tengo más que palabras de agradecimiento para ti.
— No he hecho lo suficiente, pero prometo que te sacaré de este lugar no me importa las consecuencias, pero te sacaré de aquí, ¡te lo juro!.
Crisst besó la frente y el dorso de las mano de Mónica ante la declaración de su promesa, entendió que ella era una mujer especial para él y debía salvarla aunque eso signifique perder todo lo conseguido hasta ahora.
A diferencia de aquellos oscuros momentos, el Palacio Principal estaba llena de alegría y felicidad, faltaba poco para el gran día y todo el mundo ultimaba detalles para asistir a la fiesta mas importante.
Fue así que los últimos días del mes se acercaban faltando mas que quince días pa