-Escúchame Aidan- decía el lobo de ojos violáceos mientras cargaba a su cachorro en su regazo, y le acariciaba la cabeza después de una agotadora jornada de entrenamiento- Cuando necesites controlar a un lobo sin necesidad de usar tus poderes, pues usa tus cualidades-
-¿Cualidades de que tipo ma? ¿Cómo hago eso? ¿Funciona?- el cachorro miró hacia arriba el rostro de la reina de la manada.
Un leve bufido se escuchó entre los dos.
-Sí que funciona cachorro- le tocó la nariz a su hijo- Cuando tu padre está en celo y es demasiado intenso para mi simplemente hago esto y puedo dormir unas cuantas horas más, al igual que él-
-Walama ma, esos no son temas de conversación para un cachorro chiquito como yo- el menor hizo un puchero.
Lukyan besó la frente de su pequeño con cariño.
-Lo sé, pero creo que es necesario que lo sepas pues nunca se sabe y más para ti que tienes en la mente lo que quieres-
Aidan sonrió.
...
«Pues si ma, tienes razón, gracias por compartirme eso en ese momento»
Era el mo