Ellas se paran cerca de un casillero. Una es rubia de ojos azules, debo reconocer que parece una modelo.
La otra se nota que es asiática, es delgada y alta con la cara parecida a la porcelana. Están bonitas como las que salen en las series coreanas de Netflix, tiene una bebida de tonalidad rojo en su mano.
La otra tiene el cabello castaño y ojos grises de piel blanca. Su cara me parece tan familiar están hablando y riendo, la de cabello castaño se me queda mirando y al parecer es con rabia… Creo que no le agrado ¿Y ni siquiera sé por qué?
La ignoro y me acerco al balcón, estamos en el tercer piso, quiero contemplar la vista la verdad hay es puro edificios y también estudiante paseando en carritos de golf. El césped se ve tan cuidado hay estatuas, bancas. Ya me voy, tengo que trabajar adecué mi horario de estudios a mi horario de mesera en la cafetería. Cuando estoy caminando escucho una voz.
—Tú nueva párate ahí —me detengo y la chica de cabello castaño comienza a caminar hacia mí.