Bárbara.
Lunes, 24, abril, 2038.
Todos salimos por la mañana a nuestros trabajos, Milán se queda junto a los gemelos, Deborah, Miranda y Álvaro, me encontraba intranquila al salir de la casa pero George me tranquilizó con que todos nos iríamos juntos a la casa, así que transcurrió toda la mañana de trabajo en trabajo.
— Puedes irte, mi hermano te espera abajo — avisa Galileo, me levanto y tomo mi bolso, lo abrazo y me voy — Ten cuidado…
Entro al elevador y recibo un mensaje de Thomas que regrese a casa, fruncí mis cejas confundida y salgo con paso apresurados a la salida, veo el carro de George estacionado y corro hacia él, entro de copiloto y veo a mi cuñado junto a David que parece estar preocupado por algo.
— David… — me mira y niega — Sera mejor que me diga que está