Capítulo 8
El fin de semana llegó, y Clara se despertó con una sensación extraña en el estómago. La intensidad del encuentro con Kevin en la biblioteca seguía presente en su mente y aunque había intentado distraerse para no pensar en eso, no podía evitar pensar en lo que había sucedido. Su madre, siempre perceptiva notó que algo no estaba bien con ella y trato de hablarle para saber qué ocurría.
—Clara ¿Estás bien? Pareces un poco distante. Últimamente te la pasas en las nubes y quisiera saber si hay algo que tengas que contarme —preguntó su madre mientras preparaba el desayuno.
Clara sonrió, pero la sonrisa no llegó a sus ojos como de costumbre. No quería preocupar a su madre con lo sucedido, ni tampoco estaba dispuesta a abrir la puerta a una conversación que no estaba lista para tener. Así que, con un ligero suspiro decidió ocultar sus sentimientos y tal vez dar una justificación tonta como las que siempre acostumbrada a darle.
—Estoy bien, mamá, es solo estoy un poco cansada por un