Flor Pérez
Solo puedo ver la escena y sentirme la persona más culpable y miserable del mundo. En el afán de darles una familia a mis hijos, los estoy arrastrando a esto…
Yo, simplemente, no puedo tolerar a Christian y acabo de explotar. Ver a mis niños llorar y abrazarlo, solo hacen que la bilis suba más a mi garganta.
- No pasa nada, pequeños, vamos a la cama… Son cosas que con los papás en ocasiones pasan, pero no pasa nada. -dice Christian y yo, sinceramente, no puedo con tanta hipocresía.
Lo veo cómo se levanta y carga a mis dos niños, ellos solo me miran con miedo, eso nunca había sucedido. Él se los lleva a sus habitaciones, demora en hacerlo y aquello solamente sirve para que me desplome en la cama, me quedo mirando un punto fijo, no sé por cuánto tiempo.
Me siento tan avergonzada de que mis hijos me hayan visto en esta forma, nunca había reaccionado así, nunca me habían visto gritar y luego, analizando todo lo que dije, me avergüenzo de mí.
En mi afán de lastimarlo, le so