Capitulo XXXI: ¿Luz en medio de la oscuridad?.
Apenas cruzo las puertas del grande edificio siento como el aire fresco soplaba con fuerza y chocaba contra su rostro, respiro profundo intentando calmar a su acelerado corazón que luchaba por mantenerse en una sola pieza y no romperse en mil pedazos una vez.
¿Cuando más debía soportar?, ¿hasta cuándo el universo estaría conspirando en su contra?, sentía que era una triste víctima de las circunstancias; un alma que había perdido si camino y había sido condenada a vagar por caminos repletos de oscuridad.
Cerro los ojos, reteniendo esas lágrimas que luchaban por salir; llevo su mano hasta su rostro al sentir como una gota de agua sala comenzaba a recorrerla, la limpió con brusquedad, dejando salir un poco de la rabia que sentía en su interior.
Sentía que todo su ser se estaba quebrando, que su cuerpo pedía a gritos que se dejará derrumbar; que renunciará y se dejará derrotar, porque ese era su destino, siempre lo había sido; vivir derrotada, ver cómo sus sueños se apagaban como todo lo