Marcus.
Craig era mi novio. No podía creerlo todavía. En serio, no puedo.
Regresé a mi habitación con la misma sonrisa que había tenido todo el día. Mis compañeros ya estaban ahí; Owen estaba en su computadora y Cameron leía un libro. Pero los tres dejaron de hacer lo que hacían y me miraron con una sonrisa burlona.
-Entonces… ¿Tú y el General Elsher?—preguntó Owen.
-¿Tú y él General Thatcher?—respondí.
-Algo así—dijo con una sonrisa.
-Solo no le digas a nadie—supliqué pidiéndole por los dos, por mí y por él.
No me avergonzaba estar con Craig, al contrario, me encanta la idea de que un gran General, un alfa en toda la extensión de la palabra y una maravillosa persona como Craig me pidiera ser su pareja. Pero el ambiente no era el adecuado cómo para ir gritándolo a los cuatro vientos.
Voltee a ver a Cameron, pidiéndole en silencio que también guardara el secreto.
-No diré nada Marcus—me tranquilizó—Además, yo también necesito que me guarden un secreto.
Cameron cerró su libro y con su