El engaño

— ¡Hola Álvaro!, ¿Cómo estás? — Carolina Lo abraza - ¡Que Emoción!, tenía tanto tiempo sin saber de ti.

— ¡CAROLINA!, Estas mucho más hermosa esta vez, estoy bien ¿Y tú?, hace ya siete años que no nos encontramos, verte me devolvió los recuerdos de mi adolescencia.

— ¡Gracias mi amor!, bien, ahora mismo estoy trabajando en una farmacia, pero no quiero hablar de mi, ¡Cuéntame más de tu vida!, ¿Estas soltero?, ¿Tienes hijos?

—Ehm. No, no estoy casado, me estoy separando, no tengo hijos aun, pero mi ex pareja está embarazada, tiene más o menos ocho meses, y tenemos ya cinco meses separados — Miento un poco.

— ¡Lo lamento tanto amor!, No es fácil separarse, y más cuando tu hijo no ha nacido aun. Yo no tengo hijos, ni quiero, por ahora solo me apetece salir, pasarla bien, vivir el momento, no quiero nada que tenga que ver con ningún tipo de compromiso o responsabilidad.

—JA, JA. Carolina, tu siempre has sido así, tan libre, quisiera ser como tú, sin que me dé remordimiento después.

— ¡OH!, ¿Tienes algo que hacer hoy? Vamos, nos tomamos algo, actualizamos algo más nuestras vidas, y bueno, ¿Quién quita que te enseñe a ser como yo? ¿Qué dices?

— ¿Ahora mismo?, — (Olivia me espera para cenar) pienso dentro de mi.

—Si amor, si no ¿Cuándo nos volveremos a ver? ¿Siete años más tarde?

—Tienes razón, Vamos.

   Olivia: Ya me falta tan poco para dar a luz, Tener a mi pequeño milagro de unión, finalmente Álvaro entendió que debía recuperar su matrimonio, de igual forma el no comparte a diario con nosotros, pues está comenzando una carrera universitaria, entiendo que su crecimiento personal también necesita de su atención.

Álvaro:

—La verdad, carolina, no quisiera que esta noche terminara, pero debo irme, mañana debo madrugar.

— ¡Cielos!, ¿acabas de terminar de comer y ya te vas?

—Realmente solo eran unos tragos, ¡No era para terminar en la cama Carolina!- Álvaro se burla

—Ehm… Para no estar de acuerdo con acostarte conmigo, actuaste muy bien, de hecho hiciste el amor, mucho mejor de lo que lo hacías antes y además pagaste el motel donde se llevó a cabo todo.- Dice Carolina en tono sarcástico.

—JA, JA, hace tanto tiempo que no tenía un encuentro tan placentero, quizá tengamos que repetir unas cuantas veces por semana. – Comento, mientras comienzo a vestirme poco a poco.

—Abrocha mi brasier, por favor – Exclama, en tono seductor mientras se sienta en sus piernas.

—Te aprovechas de mí porque sabes bien que no puedo negarme a tus propuestas. – Exclamo mientras comienzo a tocar de nuevo todo su cuerpo.

—La noche es joven, quédate conmigo, solo esta noche ¿Si?

—Tendrías que darme muchos motivos para quedarme.— Le digo, aunque se que no debería.

   

 Olivia: ¡Extraño!, así lo noto desde hace una semana, de hecho, hace unos días, no durmió en casa, y su excusa fue que se quedó donde su madre y su móvil no tenía batería. Muero de ganas por llamar a su madre para preguntarle, ¿Pero cómo lo hago? — ¿Señora su hijo a dormido en su casa? Bah, es ridículo, no quiero ser una psicópata que lo cela, ¡Hasta de su madre!, No quiero romper con la paz que trajo mi embarazo.

Ya perdí la cuenta de cuantas veces he intentado hacer el amor con él, y simplemente no le funciona, pide disculpas, da media vuelta y duerme. Cambió todas las claves de su móvil y aun cree que no lo he notado ¿Pero cómo no voy a notarlo?, si reviso a diario sus correos, sus notificaciones, sus mensajes de texto ¿Cómo reclamar?, si son parte de su vida privada, no tengo derecho a revisar sus cosas. ¡Esta incertidumbre me está matando!

  

 Álvaro: Sé que lo que hago no está bien, desde hace una semana estoy con Carolina, y para ser sinceros, no es amor, solo sexo, pero es placentero, y me hace olvidar que debo llegar a casa. Siento miedo que Olivia me descubra,cambie las claves de todos mis equipos móviles, de mi correo personal, y de mis redes sociales, para evitar la mínima sospecha, aunque ya con esa acción la noto tensa. No lo dice, pero lo insinúa, no quiero romperle el corazón. ¡PERO VAMOS!, soy hombre tengo necesidades y ella no me inspira nada que no sea amor fraternal. ¡Esta situación me está matando!

NACIMIENTO DEL MILAGRO

  

 Olivia: ¡LLEGO EL GRAN DÍA!, un hermoso varón de nombre Adrián, idéntico a su padre, todo un galán, es tan perfecta su compañía. Un milagro, que busque por dos años, y llego justo cuando estaba a punto de acabarse mi matrimonio, para unir las piezas del rompecabezas. Solo hay un problema, que las unió solo mientras estaba en mi vientre. Álvaro no ha llegado son las 8:00pm, ¡Su hijo acaba de nacer, por Dios!, no estuvo a mi lado cuando lo necesite, en el momento del parto, solo necesitaba su compañía, pero Adrián nació a las 8:00AM, doce horas después y aun ni siquiera ha respondido mi mensaje, y anoche se quedó a dormir “Donde su madre”, sin saber que su madre durmió a mi lado cuidando de mí. A estas alturas no tengo ánimos de continuar una pelea, simplemente ignoro, ¡Por Amor!

Álvaro:

— ¡CAROLINA, vístete pronto, mi hijo nació esta mañana!, y acabo de leer el mensaje, doce horas después, Olivia debe estar furiosa.

— ¡Hey!, ya sabes que no me gusta que me despierten de esa forma. ¡Vete tú!, Hablamos mañana- Dice mientras se da media vuelta y continua su sueño.

— ¡Vale!, no me llames, debo resolver esto primero

—A buena hora apareces hijo, tu hijo está en la cuna, y Olivia asegura que le mentiste, aunque debido a la ocasión, no quiere confrontarte.

— ¿Cómo no mentirle?, me quede donde un amigo de la universidad, pero hablar con Olivia es terminar en discusiones.

— ¿SR. Álvaro? – Pregunta la enfermera con un bebe en brazos

—Sí, el padre mas afortunado del día de hoy.- digo mientras cargo a mi hijo por primera vez – Es tan pequeño, Dios lo bendiga, cuanto te amo hijo – lo abrazo con delicadeza.

—Amor que bueno que llegaste, estuvimos todo el día esperándote- Dice Olivia con su rostro dividido entre lágrimas y felicidad.

— ¡Mi reina, felicitaciones, eres la madre de mi hijo! ¿Qué tal el proceso? ¿Cuándo podemos ir a casa?

—Mañana a primera hora, ¿Te quedas conmigo?

—Sí, me quedo con ustedes, y no me pienso separar de mi hijo ni un segundo.

— ¡Grandioso!, esperaba un no como respuesta.

—Hoy voy a ignorar todos tus sarcasmos. Tengo motivos para estar feliz y no quiero que eso cambie.

Han pasado ya siete meses, desde que mi hijo nació, lamentablemente para mí, Carolina descubrió que sigo con Olivia, aunque realmente Olivia y yo no volvimos a hacer el amor, Carolina no me cree, decidió por sus propios medios terminar la relación conmigo, pues no estaba dispuesta a romper una familia. Siento que en el fondo termino la relación por que se estaba enamorando, y comprendió que estaba mal eso que estaba sintiendo.

Sigo con mis líos amorosos, mi vida no me gusta, y solo voy a casa de Olivia por mi hijo, por lo tanto sigo buscando llenar ese vacío, de vez en cuando salgo de fiesta, o voy por tragos con mis compañeros de clase.

Olivia se fue de viaje con unos parientes lejanos, mientras tanto yo sigo trabajando y estudiando, camino a casa de Olivia, me encontré con su madre.

—Quiero que recojas tus cosas, ¡BASTA YA!, llegas a la hora que quieres, le rompes el corazón a mi hija, mi nieto no necesita un padre. – Grita enfurecida.

—Que conveniente, señora, que espere que su hija no este para dejarme fuera, no se preocupe, voy a llevarme mis cosas. — Digo mientras me dirijo a la habitación de Olivia a sacar mis pertenencias.

— ¿Conveniente?, al único que le conviene estar lejos de Olivia es ¡A TI!, haces y deshaces, sin importar a quien arrastras en el camino.

—No se le olvide que soy el padre de su nieto, y que voy a estar presente en su vida, este usted de acuerdo o no. – Salgo dando un portazo de la casa.

¿A donde iré ahora?, tengo que buscar arriendo lo antes posible. No puedo ir a donde mi madre, no me llevo bien con su esposo, menos mal tengo algunos ahorros. Voy a llamar a Olivia, para que este al tanto de la situación.

— ¿Olivia?, ¿Cómo estas amor? ¿Cómo ha estado el niño en su primera vez en el mar?

— ¡Hola Amor!, excelente, le encanta el mar.

—Qué bueno mi amor, ¿Sabes? Tuve un problema con tu madre, y me pidió que recogiera mis cosas

— ¡QUE!, pero ¿qué hiciste para que reaccionara así?

— ¿Qué hice?, ¡Que impresionante!, sin preguntar, solo me culpas, ¿Acaso no conoces a tu madre?

—Sí, la conozco bien, ¡Pero también a ti, Álvaro!, reconoce que te has portado como un patán desde un poco antes que naciera Adrián

— ¡VAYA!, ¿Ahora patán?, paso todo el día trabajando, estudiando, para ser un ejemplo a seguir de mi hijo, ¿Y aun así me juzgas?

—Vale vale, ¡YA!, creo que es momento de pensar en una solución, ¿A dónde iras?

—Por ahora voy camino a un arriendo que vi en los anuncios publicitarios en el periódico, en una zona céntrica, pero no acepta familia, solo para una persona.

—Conveniente que elijas un lugar que no acepte familia- Dice sarcásticamente

—Conveniente para mí, ¡claro, nunca quisiste mudarte conmigo, no entiendo de que te quejas!

— ¿Para que dejaría mi comodidad?, ¿para estar sola con mi hijo como lo hago hasta ahora?, Al menos mi madre me hace compañía, y me atrevo a decir que sustituye tu papel.

— ¡BASTA YA!, no te lo permito, es mi hijo, no se para que pierdo mi tiempo llamándote, si se cual será tu posición.- Cuelga enojado.

Basta ya, ¿hasta cuándo tengo que soportar humillaciones?, a diario me doy cuenta, que no es la mujer para mí, pero aun así no puedo, ni debo abandonarla, desearía ver a mi hijo todos los días, si llegara a terminar esta relación tendría limitantes para velo a diario. No quisiera crear conflicto ,quisiera retroceder al momento en el que deje de ser feliz con Olivia , para intentar recuperar el sentimiento, aunque a decir verdad, estos dos años han sido tan espantosos, que jamás regresaría el tiempo, y si pudiera hacerlo no sería para volver con ella, sino para huir justo a tiempo.

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