Akira
—¿Querías verme? Aquí me tienes, perrita— le dije a Hisa.—¿Por qué tienes a todos estos hombres aquí metidos, y por qué me tratas así, Akira?— estaba temblando del miedo.—Una pregunta a la vez, perra. Creo que ya no voy a necesitar de tus servicios.—¿De qué estás hablando?—Si hubieras hecho caso y no hubieras venido por aquí, no tendría que hacer esto, pero eres demasiado imprudente.—¿Qué estás diciendo? Yo solo vine a enfrentarte porque me estabas mintiendo.—Acabas de hacer mierda mis planes por esa estupidez que acabas de hacer; podías haber esperado a que regresara, pero preferiste hacer lo que se te dio la gana.—¿Qué te pasa, Akira? Tu no eres así.&mdash