***NARRA GRACE***
Monterrey, Nuevo León
Todos nuestros invitados nos pidieron, que nos diéramos un segundo beso, lo cual nosotros hicimos encantados. Nathan, me besó con toda la ternura posible y yo respondí encantada a su beso, pues lo amaba, por encima de todas las cosas y con todo mi corazón. Cuando nos separamos Nathan y yo del beso, todos nuestros invitados, se acercaron a nosotros, para felicitarnos, por supuesto, que los primeros en hacerlo, fueron los padres de Nathan.
–Grace, Nathan, muchas felicidades – Nos dijeron Demetrio y Susana – Que su matrimonio, sea tan hermoso y sólido como lo ha sido el nuestro.
Esas palabras me llenaban de dicha, ellos eran un matrimonio sólido, había respeto entre ellos y se veían que todavía se amaban, así iba a ser nuestro matrimonio, Nathan y yo, nos seguiríamos amándonos hasta el final de nuestros días.
–Muchas gracias – Respondimos Nathan y yo.
Me había dado tanto gusto que ellos hubieran llegado a nuestra boda, casi al último momento qu