CAPÍTULO VEINTICINCO
Jasper levanta su cabeza y me busca con la mirada.
— ¿Qué pasa? — Se levanta suavemente y se queda sentado con las rodillas cruzadas. Suspira.
— Ven, corre. Es importante. — Le miro a través del cristal y agito mi mano representando la señal de "ven".
Jasper se levanta y se mete dentro del coche, en el lado del piloto. Acerco mi móvil hasta él. Jasper lo agarra y lee el mensaje.
— Confirma. — Dice convencido.
— ¿Así? ¿Sin más? — Pregunto confusa.
— Claro. ¿A qué esperas? — Arquea su ceja. — Cuanto antes te ganes su confianza, mejor.
— Está bien. — Suspiro. — Dame el teléfono.
[Mensaje recibido. C