CAPÍTULO DIECINUEVE
Jasper sigue en silencio mirándome a los ojos.
— Bueno, ¿qué? — Arqueo una ceja. — ¿Vas a empezar a hablar?
Sigue sin contestar. ¿Qué cosa quiere decirme que le cuesta tanto? Le mantengo la mirada esperando una respuesta.
— Pregúntame lo que quieras y yo te respondo. — Dice después de varios segundos.
— Así no funciona esto, Jasper. — Estiro mi brazo para agarrarle las manos. — Llevas días diciéndome que me quieres contar "la verdad" pero cuando llega el momento, no sabes cómo hacerlo. — Sigue mirándome fijamente sin pronunciar palabra y yo retiro mis manos de las suyas. Me apoyo en la silla y me quedo esperando.
— Es complicado.
— ¡Dilo ya! ¡