— De no estar presente te lanzas a reprocharle a tu amante por qué estaba lista para salir con otra persona. ¡No lograste esconder tus celos Carlos! No te importo que yo estaba presente.
— ¿Para eso estabas tan insiste en querer acompañarme? Te creas estupideces en tu cabeza con cualquier cosa.— No puedo competir con ella, ya que ella si te puede hacer feliz dándote hijos. ¿Piensas renovar el contrato e ir por el segundo bastardo?— ¿Cómo llamaste a mi hijo? Ada yo en todo momento te he respetado. Así que también te exijo respeto cuando pienses en dirigirte a mi hijo.— ¡Respeto ja,ja,ja,ja! ¿Se respeta haciendo un hijo con la secretaria? ¿Eso se llama respeto?— Yo te lo conté por confianza, sin imaginar que cada día me lo ibas a reclamar. ¿A caso prefería que te mintiera diciendo que fue un vientre en alquiler?— Simplemente tenía que ser un vientre en alquiler.— ¿Me vas a reclamar lo mismo toda la vida?— S