Capítulo 2

Alessandro miró a la mujer y analizó la palabra tan sencilla que había salido de los labios de Pandora, él no pudo evitar reír incontrolablemente y después la quedó mirando fijamente mientras sus ojos brillaban cual estrellas fugaces.

_ Dios, esa palabra desde hace mucho tiempo no se escucha entre estos muros _ él hizo una pausa _ es más, creo que eres la primera persona en mencionarla, escucha muy bien gatita, aquí no vas a encontrar a ese ser que es lleno de bondad porque simple y sencillamente Él no se asoma por acá ya que es el infierno y el hombre al que salvaste de la muerte es el mismísimo amo del inframundo. Me presento, soy Alessandro Di Salvo mejor conocido como el diablo.

El hombre miró a Pandora juguetonamente mientras sus dedos se movían con total elegancia, llevó su dedo índice de forma inconsciente a su barbilla y comenzó a golpear suavemente dicha parte mientras sonreía de una forma diabólica.

Ella lo miró y pudo sentir el aura llena de poder que desprendía, daba miedo pero Pandora no le tenía ni un gramo de temor; eso dejó de existir en su vida desde hace muchos años y no lo pensaba volver a experimentar, su postura fue de total orgullo ante el diablo, abrió sus piernas con firmeza e hizo su cabello a un lado mientras alzaba su barbilla.

_ Puede ser que no salvaras a un ente angelical pero tampoco salvaste a un malagradecido, tienes mi gratitud solo no abuses de ella.

_ Me voy de aquí _ ella se intentó levantar pero Alessandro la detuvo, él la miró con un deseo absoluto, sus ojos demostraban que tenía el infierno en ellos pero anhelaba poseer a la mujer frente a si; Pandora por el contrario emanaba un total desprecio ante este hombre que solo la veía como un pedazo de carne exótica que puede poseer solo por tener poder y dinero _ ¿Qué? ¿Acaso piensas secuestrarme hasta que desarrolle una especie de síndrome de estocolmo? Porque si eso es lo que quieres hacer desde ya te digo que no va a pasar, solamente vas a lograr que te llegué a odiar.

_ Nada de eso gatita, puedes ir y venir del castillo a libre voluntad pero no creo que sea una buena idea que te vayas con tremendo agujero en uno de tus costados y con esa pinta de sangre que necesitas.

Alessandro hablaba con total calma, no tenía intención de discutir pero al ver la postura de la mujer comenzó a ponerse iracundo como nadie lo había logrado poner, sus fosas nasales se abrieron debido a este sentimiento y las venas en su cuello se resaltaron de tal forma que podía notarse la circulación de la sangre.

_ Créeme cuando te digo que he pasado por peores cosas que un simple balazo, ahora quita tu asquerosa mano de mi hombro y en tu puta vida vuelvas a decirme gatita.

La postura de Pandora cada vez era más desafiante, ella en definitiva no era una mujer que se podía controlar y eso Alessandro lo estaba comprobando segundo a segundo que la tenía frente a él.

_ Está bien gatita _ él quitó su mano con total indiferencia hacía la mujer _ haz lo que se te venga en gana, intente cumplir contigo pero definitivamente no permites que los demás te ayuden.

En el momento que ella se levantó de la cama sintió un fuerte mareo y terminó por aferrarse a los brazos de Alessandro, pensó que la iba a sostener sin embargo nunca pensó estar más equivocada ya que el hombre simplemente la dejó caer.

_ ¡Eres un idiota! _ ella sostuvo su costado _ ¡¿Por qué no me has detenido?!

_ Tú dijiste que quitara mi asquerosa mano de tu hombro, supuse que aplicaba para todo _ él sonrió de lado _ incluso para sostenerte en el momento que estás por desmayarte.

Pandora se levantó de donde estaba y escupió el rostro de Alessandro, él deslizó sus dedos de forma seductora y limpio la saliva para después llevarla a su boca. 

_ Eres un asqueroso, si piensas que con eso me vas a seducir déjame decirte que estás muy equivocado _ ella lo miró con asco _ no soy como las zorras con las que estás acostumbrado a follar.

Pandora se acostó en la cama, en pocos minutos se quedó dormida delante de los ojos de aquel hombre que la veía de forma depredadora.

Flashback

_ Pero Marck, si ella no está muerta puede hablar con la policía. Quizás salga perdiendo en caso de abrir la boca sin embargo estoy seguro que tú saldrás más perjudicado.

_ Tienes razón hermanito _ habló Marck y puso su mano en el hombro de su hermano _ quiero que le des el tiro de gracia pero asegurate de que sea lejos de aquí, una vez que la mates me traes su cabeza.

_ Muy bien, voy a demorar un poco _ él tomó las llaves de su carro _ y luego te traeré la cabeza de Alessia.

Él se fue y sacó a Alessia del contenedor de basura mientras una torrencial lluvia empezaba a caer y luego de eso la puso en la cajuela de su carro, el hombre que cuidaba la entrada le dió el fajo de billetes que él tomó sin dudarlo. Manejo y una vez que estuvo lo suficientemente lejos se detuvo, la cargó entre sus brazos con sumo cuidado; se sintió aliviado cuando escuchó un quejido por parte de la mujer.

_ Alessia, no te preocupes que pronto te llevaré a un hospital _ ella susurró el nombre de Marck _ no, soy James.

Una lágrima se deslizó por el rostro hinchado de Alessia mientras se encontraba empapada y luego James la llevó al hospital. Al llegar fueron atendidos por varios doctores que se dedicaron solamente a ella.

_ Enfermera _ habló James _ ella se encuentra embarazada, olvide decirle a los doctores eso.

La enfermera asintió y entró donde estaba Alessia, James se quedó afuera esperando las noticias que le darían por su cuñada. Las horas transcurrieron y finalmente salió un doctor que suspiró cansado.

_ ¿Ella es su esposa? _ él negó _ ¿Qué es suyo? Lamento informarle que no puedo decirle nada en caso de que no sea un familiar.

_ Es mi cuñada, mi hermano en estos momentos se encuentra ocupado con sus negocios y está fuera del país así que va a demorar en llegar. Por favor deme informes sobre Alessia.

_ Muy bien, por esta vez haré una excepción _ él suspiró pesadamente _ lamento informarle que el embarazo se perdió, las lesiones que ella traía eran demasiado serias y no pudimos hacer nada por salvar el feto.

_ Comprendo _ James se tambaleó _ ¿Cómo está ella? ¿Hay algo por lo cuál preocuparse? Sinceramente todo pasó tan rápido que me sorprendió, un carro la atropelló en mis narices y se dió a la fuga.

_ Eso explica sus lesiones tan serias, la señorita Alessia se encuentra con varios huesos rotos y déjeme decirle que el proceso va a ser muy largo, eso sin mencionar lo doloroso.

_ Ya veo, por favor haga lo necesario para que la recuperación sea rápida. Una vez que ella se encuentre bien me gustaría que me avisen, aquí tiene mi número.

James le entregó una tarjeta y se fue del hospital después de dejar todos los gastos pagados, se subió en su carro y manejó hasta una morgue en donde lo recibieron gustosamente.

_ Quiero ver los cadáveres que tienen, que sean talla grande y muy parecidos a esta mujer _ él mostró una foto de Alessia _ ni una sola palabra a mi hermano de esto _ él les tiró un maletín lleno de dinero _ si acaso se les ocurre hablar les juro que voy a arrancar sus lenguas y se las haré tragar, esa cantidad de plata es más que suficiente para comprar su silencio y el cuerpo de la mujer.

_ Tenemos una prostituta que es bastante parecida pero se encuentra con la cara inflamada, si no fuera por ese detalle hubiera calzado perfecta con la mujer que nos muestra.

_ Quiero que me la muestren, yo seré quien decida si me es útil o no.

Los hombres llevaron a James donde se encontraba el cadáver de la prostituta, él sonrió de lado al saber que era justo lo que necesitaba.

_ Quiero que le corten la cabeza, no lo hagan limpiamente si no que dejenlo como si un novato lo hizo _ los hombres lo miraron anonadados _ ¿Qué esperan? ¿Una invitación al té o qué carajos?

Los hombres se apresuraron y en un tiempo le entregaron la cabeza de la prostituta, los cortes eran irregulares. James tomó el paquete y salió de ahí, estaba por llegar a la mansión cuando decidió bajar del auto y empezó a empujarlo. Luego de empujar por un buen rato se subió al carro y manejó hasta la mansión, en el momento que llegó fue recibido por su hermano que sin dudarlo le pidió la prueba que le aseguraba que Alessia ya no existía en este mundo.

_ Aquí tienes _ él extendió la bolsa que aún escurría sangre _ Alessia ya no existe y está es la prueba de ello.

Marck sacó la cabeza de la bolsa y la miró, efectivamente pensó que era la cabeza de Alessia; una sonrisa sádica surgió en sus labios y después de eso le dió un beso.

_ Adiós mi amor, fuiste buena hasta que decidiste salir preñada _ metió la cabeza en la bolsa _ quiero que se deshagan de ella, no quiero que me siga jodiendo la vida incluso muerta.

Fin del flashback

Pandora estaba agitada pero se calmó en el momento que sintió un placer que la inundaba por todo su cuerpo, aún dormida pudo emitir un gemido que motivó a Alessandro a seguir con lo que hacía. Ella abrió sus ojos cuando pudo sentir una lengua introducirse en su zona íntima y al ver la situación miró como sostenía el cabello del hombre mientras estaba con sus piernas completamente abiertas.

_ Gatita pero qué estrecha estás _ él succionaba su clítoris _ al parecer necesitas una polla que se abra paso por este canal.

Pandora miró un bisturí que se encontraba al lado y sin mediar más palabra le cortó la mejilla, un fino hilo de sangre se deslizó por dicha parte y fue en ese momento que Alessandro se levantó muy molesto.

_ ¡¿Cómo te has atrevido a hacer esto?! ¡Yo no di mi consentimiento maldito bastardo! Además no me digas gatita que detesto que me llames así.

_ Escucha gata _ él la tomó de los brazos tan fuerte que ella soltó el bisturí que sostenía _ cuando yo quiero algo no pido permiso para tomarlo, simplemente lo tomó y ya...

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