El Consejo
Grace se enderezó en su asiento, su expresión más decidida que nunca.
- Quiero hablar con los ancianos del consejo. - declaró con firmeza.
Caleb reaccionó de inmediato, sus ojos se abrieron como platos y saltó de su asiento, negando con la cabeza con una mezcla de incredulidad y preocupación.
- ¡No! Grace, no sabes en lo que te estás metiendo. No voy a permitirlo. - su voz salió más ruda de lo que pretendía, pero la idea de exponerla ante el consejo lo descolocaba por completo.
Grace entrecerró los ojos, cruzándose de brazos.
- No necesito tu permiso, Caleb.
Él gruñó bajo, frotándose la nuca con evidente frustración.
Gavin, observando la tensión entre ambos, alzó una mano para silenciar a Caleb antes de que la discusión escalara. Un alfa siendo desaf