Salió el sol del siguiente día, y me encontró despierta con mi teléfono entre las manos. No había dormido nada por la preocupación.
"Becky y Angie seguramente piensan que comenté algo acerca de su amor clandestino"pensé.
Bajé al primer piso para darle un cálido saludo de buenos días a mi familia; pero ni mis padres ni mi hermano estaban en casa. No me preocupé por la ausencia, de todas maneras, mis padres están bastante grandecitos para cuidarse solos y mi hermano también. Cuando me dispuse a abrir la nevera para prepararme algo de desayunar encontré una nota en la puerta del frigorífico adherida con un pequeño imán que simulaba una fresa.
"Nena, tu padre y yo fuimos a visitar a unas amistades. Llegaremos en la noche. Nos llevamos a tu hermano para que no haga travesuras en