CAPÍTULO 42: ELLA CONFÍA EN MÍ
Michael
Natalie suspira de alivio y me rodea con sus brazos en un espontaneo abrazo que no me esperaba. Sonrío y rodeo su cuerpo contra el mío con fuerza.
—¡Está bien! —exclama con felicidad.
—Me alegra que todo haya salido bien, princesa.
—Esto fue gracias a ti —me dice con los ojos brillantes de la euforia.
—Yo no soy doctor, solo ayudé a conseguir al mejor de todos —respondo encogiéndome de hombros.
Escucho a Maddox refunfuñar detrás de mí, pero hago caso omiso. Natalie vuelve a abrazarme con ternura, luego sus labios buscan los míos con una suavidad que me estremece.
—Voy a… voy a tomar un café, ¿quieres algo?
—Mmm, un panecillo y un jugo, por favor.
Miro a Maddox y por un momento me siento tentado a irme sin preguntarle nada, pero acabo haciendo lo correcto.
—¿Deseas algo?
—No, nada.
Me alejo por el pasillo hasta la cafetería de la planta baja. Compro un café cargado y el pedido que Natalie me hizo. El señor Dupont estará en el hospital por algunos