Jodie miró a Damián subirse a su auto, apretó con fuerza los dedos contra el volante. En sí, tenía entendido que Julissa estaba en ese edificio.
—Maldita. —gruñó entre dientes, negó cargada de ira, le marcó al móvil a Damián, quería que le dijera dónde estaba, quería saber si se atrevía a mentirle, un tono, dos tonos…
— ¿Qué? —contestó Damián irritado.
— ¿Dónde estás? —Damián soltó un suspiro.
—Voy para la casa. —y colgó, Jodie miró la pantalla de su móvil, encendió el auto y se dirigió a la casa, tenía tantas cosas que advertirle, no dejaría que Jaqueline se quedara con todo lo que Damián había construido, no dejaría que Jazleen, se quedase afuera de la