Capítulo 44

Rebeca

Desde que volvimos de Hawaii no ha tenido ningún encuentro desagradable con Esteban y agradecía profundamente que no se hubiese vuelto a aparecer delante de mí. Sobre todo porque estaba inquieta con el hecho de que ahora le dé por querer quitarme al niño.

Cuando regresé del viaje y le conté a mis padres y a mis hermanos lo que me había sucedido con Esteban, estos no podían creerlo. Decían que era un cínico y un mal nacido, pero que si se atrevía a acercarse tan siquiera a dos metros a mí o a mi hijo, lo iba a lamentar todavía. Los hombres de mi familia no se le han olvidado lo que él hizo y el cómo se burló de mí.

Con respecto a Damon ninguno de los dos ha vuelto a tocar el tema de lo sucedido en la isla y agradecía que así fuera, pero a la vez también no porque nos estábamos evitando el uno al otro. Ya que aunque no discutiéramos o no nos lleváramos la contraria, si era bastante incómodo el convivir.

Con respecto a la salud de mi cuñada esta estaba pasando por un