En la mesa se produjo un breve silencio, ya que todos estaban sorprendidos hasta que mi mamá movió sus manos nerviosamente hacia él y le sonrió.
─Margaret Heraldo Harrison, madre de Adara ─saludo mi madre extendiendo su mano y luego me miro sonriendo
─Alexander Romero, padre de Adara ─se presentó mi papá muy serio y Javier tomo su mano
Y así toda la familia fue saludando a Javier e incluso las chicas, aunque la sonrisa que cargaban se esfumo en cuestión de segundos, todos sonreían hipócritamente y aprete mis labios para no reírme, la recepción en donde estábamos era la misma cuando cumplí los 18 por lo que moría de ganas por subir a la terraza y divisar la ciudad, sentir ese aire fresco.
Luego de la incómoda escena, Javier me llevo a la pista de baile, algo que me sorprendió ya que a él no le gustaba bailar mucho menos las cancione