Cuatro horas después Sídney salía de darse una ducha y cambiarse. Había conseguido descansar un par de horas. Cogió su móvil y lo observó triste al ver que Daniel no la había llamado ni escrito, se preguntaba qué estaría pasando en esa casa, si Damon y Megan descubrían que él sabía la verdad podían hacer algo malo y le dolía pensar en ello.

—Hasta ahora no ha llamado —levantó la mirada para ver a Nicolás apoyado en el marco de su puerta con una bandeja de bocadillos y dos vasos de zumo.

—Todavía — contestó, estaba triste y preocupada.

Nicolás deslizó su espalda contra el marco y se quedó sentado en el suelo. Depositó la bandeja a un lado. Sídney recogió el collar que llevaba sus anillos y le compañía a Nicolás, se sentó al otro lado del marco frente a él. Se quedó observando los anillos.

—Hasta ahora no has comido, te traje esto.

—¿Y si le ha pasado algo? — preguntó dudosa mientras cogía el bocadillo y lo llevaba a la boca. Nicolás se la quedó mirando antes de contest