Dani
Cuando llegamos a la casa, no había nadie. Papá y mis hermanos habían salido, así que mi madre y yo teníamos la casa sola. La ayudé a guardar lo que compramos mientras oímos un poco de música ochentera que le gustaba mucho.
Recibí un mensaje de Nathan.
N: He reservado una habitación para mañana. Es un cuarto lujoso, para que te la pases bien.
Sonreí.
D: Ya quiero ver eso.
D: Recién llego del cementerio. Visité a mi tía y a él.
N: ¿A él? ¿Te refieres a tu ex?
D: Sí.
N: Él no se merece ni eso.
D: Lo sé, pero quería hacerlo.
N: ¿Estás bien?
Me encantaba que tuviese la su