Demetrius y Demian se levantaron y pagaron la cuenta, pronto alcanzaron a Russell.
—¡Espera! Deja el auto aquí, yo te llevaré a casa, está muy alterado, manejar así es peligroso.
—¡Debo rescatar a mi hija! —exclamó Russell—. ¡No entiendo que ha pasó!
—Iré detrás de ustedes —dijo Demian
Pronto fueron al auto y manejaron de prisa para ir a la mansión Hesmer.
Al llegar a la mansión Hesmer, Russell entró corriendo, Victoria estaba desesperada, llamó a la policía, ellos ya estaban en camino.
—¡¿Qué fue lo que pasó?!
—¡es mi culpa! —exclamó Penélope sollozando, se veía confusa—. Mi cabeza, no puedo recordarlo, ¡No puedo recordar donde dejé a Iris!
—¡¿Qué?! —exclamó Russell desesperado
Victoria estaba tan asustada, Demian se acercó a ella, tomó su mano, y Demetrius tuvo que apartarlo.
—¿Qué crees que haces? Compórtate —exclamó Demetrius en un susurro que solo su hermano escuchó.
—¡No entiendo! ¡¿Dónde está mi hija, Penélope!? —exclamó Demetrius tomándola de los brazos, estaba muy a