Marie Johnson
Me giro al escuchar a un hombre detener la boda y es nada más y nada menos que el tonto de Carlos. Ríe que carcajadas y todos lo siguen, excepto Adrián y yo. No madura.
Adrián lo fulmina con la mirada y se gira hasta a mi para besarme. El beso es delicado y con mucho amor, coloca una mano en mi pancita y siento un cosquilleo. Se arrodilla y besa mi pansa. Todos aplauden y abuchean.
Adrián me carga y me lleva más cerca de la playa, los niños aplauden y nos siguen.
—Te amo, te voy amar por el resto de mi vida, eres lo mejor que me ha pasado. Gracias por llegar a mi vida, prometo no fallarte nunca —dice abrazándome fuerte. Mis lágrimas salen y no digo nada, porque las palabras no me salen.
—Di algo mami —dice Elisa halando mi vestido.
—Te amo... Los amo —digo mirándolos.
Las personas aplauden y caminamos hasta el restau