Lidia.
Ya casi es hora, mi padrastro llegó hace media hora, me asomé ligeramente por el pasillo y cómo lo predije toma los $50 y se largar, espléndido voy a mi cuarto y espero a que Jack, llega faltando 10 minutos, lo miro saltar la cerca, camina rápidamente a mi ventana, se ve tan guapo trae un pantalón de vestir y una camisa roja qué queda justa a su cuerpo trae dos botones desabrochados que dejan ver sus pectorales, me lo estoy devorando con la mirada Jack me da una sonrisa.
-Lidia estás preciosa.
-Gracias.
-Te ayudo a salir por la ventana.
Jack me ayuda a salir por la ventana y a brincarme el cerco dónde está su auto, estoy muy nerviosa porque el restaurante donde me trajo Jack es bastante elegante aunque ha pedido una mesa privada esto es demasiado elegante y derrochar demasiado dinero en alguien como yo, doy un pequeño brinco en la silla al sentir la mano de Jack sobre la mía, me da una tierna sonrisa.
-Lidia que pasa no es de tu agrado el lugar nos podemos ir a otro si gusta.