Los días pasaban rápidamente y el ansiado regreso a sus propios cuerpos parecía una meta lejana. Sin embargo, en lugar de sentir desesperanza, Ethan y Madison habían comenzado a notar que algo estaba cambiando en ellos. Aunque no sabían si ese cambio sería suficiente para resolver el misterioso intercambio, sabían que ya no eran las mismas personas de antes.
Ethan, en el cuerpo de Madison, se enfrentó a una situación inesperada en el trabajo que lo dejó visiblemente frustrado. Durante una importante presentación de un nuevo proyecto ante varios inversionistas, cometió un error que jamás habría permitido si estuviera en su propio cuerpo. Durante semanas, había preparado minuciosamente los números y las proyecciones, pero, al final, un simple descuido hizo que los resultados finales que presentó no coincidieran con las expectativas de los inversores.
Lo que antes habría provocado un ataque de nervios o incluso una crisis de estrés, algo inesperado sucedió. En lugar de retirarse al vestí