Esto es tan surrealista, todo me da vueltas, enciendo mi celular y solo marco como una autómata el teléfono de Leonard.
-Hola, mi vida... - responde con tranquilidad.
-¿Leonard...? - No sé cuál es el tono de mi voz, pero el sé da cuenta al instante que algo sucede.
-¿Que tienes, Dilayla? - pregunta preocupado.
-Es Thomas... Thomas... Está desaparecido – respondo con la voz entrecortada, me atraganto con las palabras, no puedo ni tomar el celular en mis manos - Ven, por favor...- suplico.
-¡Enseguida voy a tu casa...!- cuelga el teléfono no dice más...
Estoy pérdida, no entiendo que pasa, todo está un desastre, ¡mi Thomas!, empiezo a llorar, mis lágrimas caen como cataratas.
Leonard aparece en menos de diez minutos, lo veo entrar a mi departamento y me lanzó a sus brazos en un mar de lágrimas.
-Ya... Di, dime ¿qué paso con Thomas? - pregunta mientras me abraza sobreprotectoramente.
-Lo vi en sueños