En Las Sombras (Libro 1)
En Las Sombras (Libro 1)
Por: S.PamelaT.Beltrán
Dilayla

Dilayla, ese es mi nombre, soy la chica rara de la familia...mi hermana Layla es la perfecta para todos.  Si él ser "perfecta" es ser una "Calabacita" sin cerebro, pues gracias...pero, ¡No!, gracias. 

Mis padres me miraron como la niña rara toda la vida...Layla participaba en concursos de belleza, yo leía y me metía en él primer lugar donde podía esconderme para no hablar con nadie. La extrovertida, con amistades era mi hermana... Yo, introvertida, tímida ...tenía otra clase de "amigos" no muy vivos... desde muy niña comencé a ver fantasmas...si...soy médium, bueno ese sería el significado que se encuentra en el diccionario para mis extrañas visiones de todos los días, al comienzo le tenía temor, después me fui acostumbrando, me di cuenta que era distinta a los otros y en un momento llegue a aceptarlo y a que me guste.

"La niña mas extraña y loca de este mundo" ...así me llama Layla desde que éramos pequeñas, le encanta burlarse de mí. Para ella soy un experimento extraño que salió de algún laboratorio loco o del mismo manicomio.

Yo me veo simple y silvestre, siempre me consideré, hasta bonita... No la popular, pero por lo menos soy bonita...cabello rojo, ondulado, con ojos grandes y azules, un poco menuda pero tampoco puedo decir que soy baja, soy muy normal hasta en mi aspecto.

Por supuesto que para todos, siempre fue y será la más bonita, Layla, rubia, ojos azules grandes y enigmáticos... Layla es la mayor y la que sacó lo mejor de los genes de mis padres, y no solo por sus "hermosos rasgos" sino también  que mis "visiones" son solo gritos desesperados de la extraña y loca de la familia, pero aunque no lo crean...así es.

A mis 20 años cansada de ser la "oveja negra" de la familia, tomé mis cosas y decidí irme a vivir sola.  ¡Que se queden con la perfecta Layla... Yo me voy con mis "visiones" a otro lado!

Tengo un departamento no muy caro de tres cuartos en el centro de Tennessee.

Desde hace un tiempo estoy sin trabajo, pues tengo mala suerte, ayudo a la policía en varios casos pero no son muy bien remunerados, además tristemente las visiones no son tomadas en cuenta como evidencia, todavía ser médium, no es considerado un trabajo.

Es temprano en la mañana, ya alimenté a mi gato, ahora me dispongo a tomar mi desayuno.

Me siento a comer unas tostadas con mantequilla y café un poco tinto, revuelvo los papeles y en mi desorden encuentro el periódico, leo algunos artículos de mi interés y después me voy directo a los clasificados, meto la cuchara al delicioso dulce que tengo al lado, que por cierto es mi delirio, mientras leo me voy sampando el bote entero...si mi madre me viera me sacaría la mugre... Nunca le gustó que coma así las cosas.

Suelto la cuchara al ver un aviso muy interesante, están solicitando una médium ¡...bueno...bueno...Bueno a mi juego me llamaron!

Es uno de esos centros paranormales que se encuentran en todo lado del país.

 La verdad es que el país tiene mucha historia sangrienta, estamos rodeados de lugares llenos de actividad paranormal... Y este negocio es muy cotizado en el país.

Decido ir al lugar que indica él aviso, me pongo una camisa azul y un pantalón negro, mojo el cabello, lo acomodo con las manos y salgo con dirección a las oficinas.

Llego al lugar y me siento "cazafantasma" como la película esa pero no utilizo rayos verdes para atrapar un hombre mashmelo de cinco metros, eso ya es fantasía, lo que hago es más real y tangible.

Entro a una oficina, llena de aparatos extravagante, mis ojos miran de un lado a otro, sorprendida por todo lo que veo, nunca creí que existieran en verdad muchos de estos aparatos, los creía ficción.

Sale de una puerta un chico muy sexy,  con ojos grandes y azules, sus poleras apretadas dejan ver su cuerpo esculpido... se nota que se mata en el gimnasio... Tambaleo, me quedé idiota por él espectáculo que me ofrece este chico, con su sola presencia.

-Hola... Buenos días - saluda con una sonrisa en los labios.

-Buenos...buenos días - tartamudeo... Quiero darme un golpe, en estos momentos, tengo que salir del hechizo... Tomo aire - Buenos días, Me llamo Dilayla, Vine por el aviso del periódico.

Me mira analíticamente interrogante, se nota que no me cree que sea médium.

-¿Eres medium? - pregunta con tono de incredulidad.

-Si, lo soy... Aunque lo dudes.

-Es que vinieron muchas y muchos y todos son un fiasco.

-Pues te aseguro que yo no soy un fiasco - respondo con seriedad.

-Pues siéntate... Necesito hacerte varias preguntas y explicarte otras tantas.... Ah mi nombre es Leonard Henson y soy el jefe de este Centro.

-Mucho gusto Leonard... - respondo nerviosa, mis sueños eróticos tienen nombre, "Leonard"

Nos sentamos frente a frente, nos separa un escritorio,  estoy emocionada y muy nerviosa, en estos momentos mi único deseo es que me acepten en este trabajo y no solo por el dinero.

-Bueno, Dilayla... así me dijiste que te llamas ¿verdad? - se acomoda mejor en la silla y yo babeo como colegiala...¡Qué cuerpo por Dios!

-Si... - es lo que consigo responder, antes de atragantarme con mi saliva.

-... Si te contrato, serias la única mujer en el grupo, no sé si nos viste, pero somos un grupo paranormal de hombres, yo soy el fundador de esta asociación, mi hermano es inventor y mis amigos que son los que se ocupan de todos los objetos que ves por acá... - da la vuelta y con su mano me muestra varios objetos - solicitamos un médium por que la casa que tenemos que investigar... Pasa de lo paranormal, necesitamos alguien que vea más allá de lo que nosotros logramos ver con la tecnología.

-... ¿Alguna entidad obscura? - pregunto relajada, estas cosas ya no me asustan.

-No lo sabemos... De acuerdo a la leyenda es un ente con forma de mujer que succiona almas...

-Ahhh - ya se de que me habla, chasqueo los dedos- la casa en Nueva Inglaterra, la de la familia Cornam.

-!Exacto... Bueno! - exclama entusiasmado - estás muy bien informada.

-Si, leo mucho y las leyendas paranormales son mi pasatiempo.

-La única manera que te acepte, es que te haga una prueba. - se rasca la pequeña barba que le crece en el mentón, pensativo - mañana iremos a una fábrica abandonada, iras con nosotros y nos servirás como K2...

-Mejor que un K2... - aseguro sonriendo- eso solo registra las ondas electromagnéticas... Yo veo lo que otros no ven.

-Excelente, Dilayla... Entonces nos vemos mañana... Quiero saber que tan buena eres.

-Soy muy buena... Te lo aseguro - guiño un ojo pero el ni se inmuta... ¡te estoy coqueteando, hombre!

Leonard tan sólo me sonríe amablemente y me lleva a la puerta para despedirse.

-Bueno... Mañana nos vemos, en esta dirección - me entrega un papel - a primera hora. - advierte.

-Si, seguro, estaré allá,  Gracias por la oportunidad.

-Todavía no agradezcas... Si no sirves, no dudaré en despedirte...- exclama terminante mientras me clava su mirada azulona.

-Verás que, sí sirvo - respondo de la misma manera.

-Mañana lo veremos... Adiós- responde sin mirarme ni una vez más.

Pues ¿oh soy inútil coqueteando chicos? ¿Oh este hombre es un témpano de hielo?.

Dejo el asunto a un lado, ahora lo más importante es demostrarles que soy buena médium y que les serviré para este trabajo.

****

Vuelvo a mi departamento, después de ponerme mis pantuflas, tomo el bote de dulce y me siento en frente del televisor. Mientras veo la tele en mi perspectiva aparece una sombra pequeña.

-Hola... ¿Qué tal? - ya estoy acostumbrada a estas sombras, desde que tengo uso de razón las he visto.

La sombra se acerca tímidamente.

-¿Necesitas algo? - pregunto y la sombra asiente con la cabeza. - ¿quieres que te acompañe? - vuelve a asentir, entonces me paro y me pongo uno de mis sacos felpudos, unas botas y salgo de mi departamento siguiendo las instrucciones que me da la sombra.

Llegamos a un paraje con árboles, la sombra a cambiado ahora puedo reconocerla,  es una muchacha menuda de cabello oscuro, camina unos pasos y  se para en un promontorio de tierra después mira al promontorio y con su mano me indica que saque la tierra.

¡Oh vaya! Otra víctima de asesinato... Esta no es la primera que me traen para que saque sus cuerpos y ayude a la policía.

Marco el número de mi amigo Thomas, teniente de la policía de Tennessee.

-Hey, Thom...

-Di... ¿Dónde estas?- exclama sonriente - ¿Tengo que llevar patrullas? - pregunta burlón.

-Hay que gracioso eres Thom. - pongo los ojos en blanco.

-Di, tu solo me llamas por dos cosas, una... Tus amigos no vivos te avisan donde están y tengo que ir a sacar sus cuerpos ... Oh la otra, que es la que me agrada muchísimo más...

-... Pues es la primera, la segunda hablamos más tarde, estoy en el bosque cerca de mi departamento, te mandaré el mapa,  trae patrullas y palas.

-¡Ves... Yo ya sabia- exclama carcajeandose! - nos vemos en unos minutos, Di.

Cuelgo el teléfono, doy un largo suspiro, observo a la muchacha, ella sigue mirando fijamente y con tristeza al promontorio de tierra.

-Pronto vendrá la policía - comento sentándome en una silla frente al promontorio -  ¿dime, que te pasó?

*Un hombre... - susurra - ...una fiesta - su mano se dirige a la casa de departamentos cerca de los míos -... mucho dolor.

-Lo sé - respondo con tristeza - Bueno, cuando llegue Thomas y te saquen de ahí, podrás contarme y me darás la descripción que necesito para ayudarte.

Thomas llega unos quince minutos después con tres patrullas y varios compañeros, camina hacia mi con ese típico andar de policía sexy.

Esta bien, lo acepto, es un verdadero placer verlo con su traje perfecto pero solo somos amigos cariñosos, cuando necesito relajarme, Thomas siempre está cerca. Al comienzo quiso una relación conmigo, que yo no quise, la verdad es que Thomas no es mi tipo.

-Muy bien Di - se acerca a mi y me da un beso en la mejilla, después pone sus manos en la cintura y mira donde yo miro.

-Ahí, - dirijo mi dedo al promontorio de tierra - excaven ahí.

-¡Excaven allá! - ordena a los peritos y se mantiene a mi lado mientras los otros comienzan a excavar - ¿que viste?

- Primero una sombra, en mi departamento, cuando llegamos acá se convirtió en una chica de cabello corto, color negro...

-... ¿Cómo ésta? - pregunta mientras saca su móvil y me muestra una foto de una chica con cabello negro y ojos grandes negros, la muchacha se coloca a mi lado y mira sonriendo la foto.

-Si, es ella.

-Natali Power, desapareció antes de ayer, en la noche, sus padres la declararon desaparecida hace unas horas.

-¡Teniente! - grita uno de los policías.

-Espérame aquí. - exclama sonriendo.

-No, yo prefiero ver lo que veo, a ver cuerpos... ¿Te parece que te espere en mi casa?

-Por supuesto, término con el levantamiento y voy a tu departamento. - me sonríe y se dirige donde se encuentran sus compañeros.

Decido volver a mi casa, me cambio de ropa interior, me pongo uno de mis polerones largos y me siento a escribir en mi agenda el nombre de Natali, lo que vi y escuché.

-Hola Natali... Se que estas ahí, cuéntame ¿ya te sacaron?

*Si. ¿Me ayudarás? - pregunta tímidamente.

-Por supuesto - suena el timbre de mi departamento - mañana me darás los pormenores, espero que hayas visto al asesino - vuelve el timbre a tocar- esta noche, dame un tiempo para mí ¿si?

Natali entiende y  desaparece, mientras me levanto tarareando una canción y abro la puerta.

-Di... - Thomas esta parado en la puerta, sonrió en silencio, para estos encuentros quiero más acción que tener una conversación.

Jalo a Thomas adentro, cierro la puerta, lo empotro contra la pared y abrazo mis piernas a sus caderas. Thom me besa con pasión metiendo su lengua a mi boca, le abro la camisa mientras él me saca el poleron, me lleva al cuarto sin dejar de besarme, me acomoda en la cama y abre mi mesa de noche.

-Me agrada saber qué soy el único, además de ti que entra a este cuarto y hace ésto...

-¡Ya cállate y besame! - ordenó atrayendolo a mi boca, eso nos lleva a ese perfecto momento, que se vuelve un radial de pasión y deseo que me gusta tanto.

Siempre que lo llamo para un levantamiento terminamos en un frenesí de pasión.Thomas me hace llegar entre gemidos, jadeos a un perfecto y delicioso orgasmo, tras ese vienen más y más, hasta la madrugada.

****

Es temprano, son las siete y media, ya estoy parada y cambiada tengo trabajo y no pienso faltar.

-¡Hey! - exclamo tirándole la almohada para que Thomas despierte- levántate que de seguro ya tienes que estar en la jefatura.

Somnoliento mira su reloj y de un salto, se levanta.

-¡No llego a la oficina! ...-grita desesperado- ¿Por que no me despertaste? - pregunta preocupado dando zancadas al baño.

-¿Crees que soy el servicio de despertador? ¿acaso? - pregunto sarcástica terminando de ponerme mi camisa.

Thomas sale un momento después ya vestido, se acerca y me da una nalgada.

-¡Epa...!-grito- ¡deja esas manos...!

-Si, si, ya sé... - me da un beso en la mejilla y toma de la mesa una rosquilla dulce de la caja. - cuando tengas más noticias de Natali, me avisas... Ok

-Si, seguro... Te aviso, adiós.

-Adiós...Di.

Thomas sale, mientras tomo mis cosas de la mesa, salgo en dirección a la calle ... Es el momento de brillar y darle un buen uso a mis poderes.

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