~~~
Alison.
En cuanto llego a casa, caigo rendida en la cama y logro dormir algunas horas, luego de la noche tan ajetreada que tuve, cortesía de James y su borrachera, la que me dejó entre preocupada y enojada.
Entonces, me quedo pensando en mi despertar esta mañana, con una mezcla de sentimientos por James, que se aprovechó de mi debilidad para acercarse a mí más de la cuenta.
Y besarme.
Y ahora solo puedo pensar en ese beso.
Algo delicado y tierno, que me estaba derritiendo por dentro, mientras ponía a latir mi corazón, tan fuerte, que anulaba mis sentidos, dejándome a merced de sus labios.
No, olvidémonos de ese hombre, cuya profesión consiste en ajustar cuentas, las mismas que lo obligan a dejar a su hijo en mitad de la noche, para atender sus asuntos.
Y cuando ya decido levantarme, escucho que alguien llama a la puerta, así que voy a atender enseguida.
―Pero ¡Qué bueno que te encuentro! ―me dice el casero con la cara seria y yo trago en seco―así me ahorrarás el camión de la mudan