Capítulo 86. Soñar de vez en cuando
Ariana iba nerviosa todo el camino en el auto, no deseaba guiarlo a su casa, nadie debería saber
dónde vive, pero no podía seguir negándose ante tanta insistencia de Caleb por llevarla.
— ¿Voy por el camino correcto? — Caleb necesitaba interrumpir el silencio que llevaba todo
el camino, ¿Se habría equivocado en algo?
— Sí no te preocupes. De hecho, por favor déjame en la esquina, donde esta aquel parque.
— Puedo dejarte frente a tu casa.
— No, mi casa está por un callejón, no cabe tu auto.
— Pero es tarde.
Ariana negó.
— Yo ando a todas horas, es seguro para mí.
Al detenerse el auto, Ariana toma su rosa, y se despide.
— Muchas gracias, lo pasé muy bien.— mientras se acomoda su largo y dorado cabello detrás
de la oreja.
— Ari, cuando quieras hablar o necesites algo llámame ¿sí?— deseaba acercarse a ella pero
algo lo detenía.
— Gracias. — Ari asintió con la cabeza para inmediatamente después cerrar la puerta y
continuar su camino a pie.
Caleb no hizo otra cosa que observar como la