Capítulo 8 - Es sólo temporal. (D)

Dante estaba de espaldas a la puerta de su oficina, recargado el su amplio escritorio de madera, hablando por teléfono. Sin percatarse que  alguien había entrado sin avisar y se quedaba en silencio para escuchar su conversación.

- Si, necesito que la localices, se llama Emilia Puentes-  escuchaba lo que decían del otro lado de la línea para continuar.- vamos sé que eres el mejor investigador que conozco, no creo que sea muy complicado para ti… si es algo que es urgente…  no, no tengo más datos, es todo lo que sé, es delgada, chaparrita como un metro y medio… lo necesito para antes del fin de semana… te pagaré por el inconveniente que te estoy dando por la falta de tiempo.

En ese momento su voz ya no era la misma que al principio de la llamada ahora se escuchaba tensa, y con el aviso que no quería más inconvenientes porque podrías salir muy pero muy mal parado.

- Escucha bien- dijo Dante firme sin paciencia- dime si lo harás o no así de simple créeme cuando te digo que no eres el único al cual le puedo pedir este servicio… entonces esperare tu llamada lo más pronto posible, no escatimes en gastos no hay opción de fracaso, ¿Entiendes? La quiero encontrar ¡ya!- grito la última palabra antes de colgar el teléfono y darse la vuelta para encontrarse con Frida parada en la entrada, con cara de querer respuestas.

- Hola, querido.- dijo Frida con tono frío.

- Hola, ¿por qué entraste sin avisar antes? además  ¿qué haces aquí?- preguntó aún molesto.

- Vine a pasar un buen rato ya que andaba por aquí cerca, pero por lo visto estabas ocupado.- Dijo haciendo un puchero en los labios.

- Siempre lo estoy, no es sorpresa  ni algo nuevo.

- Escuche que buscas a alguien.

- ¿Qué tanto escuchaste? - le preguntó al mismo tiempo que le indicaba que se sentara en el sofá y él servía dos tragos y le entregaba uno.

- Algo que buscas a una muchacha, o niña a juzgar por el tamaño.

- Si hubieras ido a la cena hace unos días, no tendría que buscarla.- no había querido reclamarle sabía que para los dos el trabajo y sus empresas siempre eran lo primero pero estaba molesto ya que en lugar de quitarse un peso de encima lo había multiplicado.

- ¿y eso por qué?- pregunto Frida- explícate.

- Bueno como bien sabes mi abuelo está insistente con la idea de que debo casarme, no es algo que me guste pero quiero que esté tranquilo en fin ese día  te iba a pedir matrimonio…

Dante se vio interrumpido por una tos repentina de Frida, se había ahogado de la impresión al escuchar eso, “por fin se había decidido a dar el siguiente paso, m*****a huelga si no se hubieran puesto a levantar falsos rumores sobre la importadora ella ahora estaría comprometida con él” -pensó alegre.

- Entonces solo es cosa que me lo pidas y ya - algo hizo clic dentro del cerebro de Frida y decidió saber mas acerca de eso- a  ver, pero ¿qué tiene que ver esto con la muchacha que estás buscando?- pregunto seriamente.

- Pues yo tenía todo listo para hacer la pregunta y a mi abuelo en una parte estratégica para que mirara de primera mano todo, y como tú no apareciste…

- No me digas que me sustituiste por una cualquiera- interrumpió muy molesta e indignada.

- No te sustituí- le contestó desesperado- Ella apareció en el momento que tu debiste llegar, y de ahí se creó un malentendido que se volvió cada vez más grande, hasta llegar al punto en que mi abuelo desea conocer a mi “prometida”- dijo haciendo los dedos como comillas en la última palabra.

- ¡Solo explícale que fue un error y que yo soy la mujer que quieres a tu lado!- dijo mostrando más sentimientos de los jamás había dejado ver, nunca perdía la paciencia y no deba mostrarse débil frente a él.

- El problema aquí es que mi abuelo ya da por hecho que ella es quien se va a casar conmigo…

- ¡Pero no es ella, soy yo! qué tan difícil puede ser hacerlo entender, a fin de cuentas lo que realmente quiere es que te cases.

 “Ese viejo seguro con una palmadita en la espalda se en contenta, para la memoria que debe cargar a su edad seguro ni se acuerda” esto último Frida  lo pensó solamente sabía perfectamente que ese anciano era intocable para Dante y no se arriesgaría a ponerlo en su contra.

- Si Frida- Dante deja el vaso de bebida en una mesita lateral y le toma las manos- pero mi abuelo está delicado de salud no puedo sobresaltarlo tan drásticamente en tan poco tiempo, lo que haré es dejarlo creer que estoy comprometido con ella solo por un tiempo y después fingir algún conflicto para terminar la relación, no es necesario darle más importancia de la que debería tener.

- Pero Dante, no quiero separarme de ti, quiero seguir viéndote.

- Y lo haremos recuerda que eso es solo por mi abuelo, tranquila es sólo temporal.

Frida sonrió complacida con la respuesta, tenía mucho tiempo peleando por ser parte de la familia Villanueva, ser la primer pareja conocida y formal del gran Dante Villanueva, y le había tomado su tiempo ya que sin importar que ella era la heredera de  la importadora más grande de México y de mejor prestigio, y que Dante era el heredero de los mejores y mas grandes almacenes de ropa, pues lógicamente  deberían haberse encontrado infinidad de ocasiones, cosa que pasó, pero él nunca le había prestado atención, aunque antes Frida era más discreta en su forma de vestir, siempre se mantenía a la moda.

Nadie tenía ninguna idea del tipo de mujer que atraería a Dante y por lo mismo ella tuvo que ir modificando su imagen hasta conseguirlo, durante años fue castaña y discreta para vestir, sencilla y clásica pero no funcionaba, además de utilizar lentes de armazón, después de ver que en una ocasión Dante desvió su mirada  con una mujer rubia, la decisión de Frida fue tomada al instante, para la siguiente vez que se lo encontró, ella ya era rubia y deslumbrante con un estilo más actual y  moderno, dejó de lado los lentes de armazón para usar lentes de contacto y se hizo la encontradiza en más de una ocasión hasta conseguir ser parte de las personas de confianza del gran Dante Villanueva.

Las personas que supieran la cantidad de cosas que había modificado de ella para acercarse a Dante poco a poco, pensarían que no era correcto, pero para Frida “todo se debe tomar como evolución y adaptación si te conduce al destino que quieres” pensó, en su caso quería ser Frida Alcalá de Villanueva, y así sería una de las mujeres más poderosas del país y de otros tantos más,  además del plus de tener a el bombón de Dante para siempre entre sus sábanas.

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