Emma.

Anthony y yo nos levantamos rápidamente de la cama mirando al hombre que estaba adelante de nosotros. Luke. Tenía miedo de lo podía ocurrir en este momento, ya que el rey tenía sus puños apretados, sus pupilas estaban rojas y sus colmillos estaban crecidos. Estaba muy asustada que me escondí detrás del hombre lobo sin si quiera pensarlo.

—¡Ustedes dos van a pagar caro por esta traición! —exclamó Luke golpeado un mueble.

—Luke relájate por favor —habló Anthony.

—¿Quieres que me relaje? ¡Te estabas besando con mi prometida! —reclamó—. ¡Guardias! —gritó el rey.

Estaba tan asustada porque Luke llamó a los guardias, de seguro nos van a llevar a ambos a los calabozos por orden del rey. Tomé la mano de Anthony al escuchar los reclamos que el rubio nos hacia,