Rose, jamás imaginó que su vida se vería afectada por la traición de James y su doble vida, pero lo que más la afectó fue la aparición de una nueva vida dentro de su vientre.
Leer másEl sol estaba más intenso que nunca y empieza a acalorarme, acomodo mis senos o bueno, lo poco que tengo dentro de las copas de mi vestido, mientras acomodo las medias de color negro que hacen ver mis piernas mucho más hermosas de lo que son.
Deslizo las manos por todo mi cuerpo mientras me observo frente al espejo y aún no me lo puedo creer, afortunadamente el vestido de color rojo que me estaba probando quedaba perfectamente ajustado en mis curvas. Esta noche es una noche muy especial y quiero verme súper sexy y deseable. Mi propósito es que hoy James, mi novio se vuelva loco cuando me mire y pierda la cordura al punto que hagamos el amor como un par de locos. Tenemos alrededor de un mes que no nos miramos.
Ya llevamos tres años juntos y ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Nuestra relación no ha sido todo color de rosas, siempre hemos tenido altibajos y todo por su trabajo. Constantemente tiene que viajar a otros países y cada vez los viajes duran mucho más, siento que se está alejando más y más de mi. Algunas veces he insistido en acompañarlo, pero siempre me dice que las reuniones requieren de su tiempo completo y no le gustaría que yo me quede sola en el hotel.
También he tratado decirle que eso no sería un obstáculo para mí sabiendo que luego de esas reuniones sería mío toda la noche. Creo que de esa forma no estaríamos tan distanciados y evitaríamos discusiones provocadas por sus viajes. Sin embargo, insiste que no me merezco estar encerrada en un cuarto de hotel.
Es la principal razón por lo que hasta el día de hoy vivo sola en mi apartamento. Creo que no tiene ningún sentido irme a vivir con él sabiendo que va a ser difícil estar juntos, ya que es más el tiempo que la pasa afuera que en su apartamento. Además, tampoco es que él ha sugerido eso, inclusive, es muy raro que yo vaya a su apartamento, la mayor parte del tiempo se toma la delicadeza de venir al mío. Quizás tengo alrededor de seis meses que no piso su apartamento y no me preocupo por ello, porque me gusta tenerlo acá conmigo en el poco tiempo que nos queda. ¡No pienso estresarme toda la vida por eso!
—te ves muy hermosa—dice Grethel, desde el sofá—, vas a matar de un infarto a James cuando te vea con ese vestido. Seguro querrá que hagan el amor.
Empiezo a sonrojarme con su comentario.
—Exactamente es lo que quiero hacer—le digo con una breve sonrisa, mientras me sigo maquillando—. Tenemos mucho tiempo de no vernos, si trabajo le está consumiendo todo el tiempo que nos podríamos dar, hace mucho que no hacemos el amor y empiezo a sentirme como si fuera virgen nuevamente.
Empiezo a reír desde mi interior al confesarle todas estas cosas a Grethel, pero así somos las mujeres con tal de mantener satisfecho a nuestro hombre.
Ya tomé la decisión de sorprenderlo esta noche. Lo visitaré a su apartamento para darle la mejor de las bienvenidas, Charlie, que es su mejor amigo me comunico que James había llegado hoy de su viaje. Conozco muy bien a James y sé que prefirió no avisarme que vendría para poder dormir lo suficiente y aparecerse hasta mañana a mi apartamento.
Empieza a sonar el celular y Grethel se lanza desesperadamente para contestarlo.
—Así es, señor. No se preocupe que en un momento baja.
Le escucho decir con una sonrisa.
—Es el señor del taxi, está abajo esperándote, Rose así que no tardes.
Con rapidez tomó mi bolso y me doy una última mirada en el espejo antes de irme, quiero cerciorarme que todo está perfecto.
—Tonta…
Le digo con ironía, pero justo antes de irme le guiño mi ojo izquierdo. Sé que Grethel es mi confidente desde pequeña.
Salimos de la habitación y Grethel decide acompañarme hasta que suba al taxi. Ella siempre ha estado para mi lo cual agradezco, la veo más que una amiga y desde que la conocí hemos sido grandes amigas. Lo único es que ella no soporta a James, siempre me ha dicho que un idiota como él no merece a una mujer tan maravillosa como yo. Sin embargo, gracia al gran aprecio que me tiene termina aceptándolo y evita decirme tantos comentarios negativos hacia el.
Hemos salido del edificio, se acerca a mi y me da un gran abrazo.
—Espero que te salga todo muy bien, Rose—respira profundo—aunque desde que ese tipo llegó a tu vida solo ha generado un caos.
Suspiro porque al final de todo tiene razón, desde que conocí a James mi vida se ha vuelto un poco complicada, pero siempre ha hecho lo posible para hacerme feliz. Me ha dicho en reiteradas ocasiones que soy la mujer de su vida y que jamás me cambiaría por nadie más, me ha pedido tiempo para estabilizarse en el trabajo, una vez que se resuelva todo eso me juró que nos casaríamos y formaríamos esa gran familia que siempre hemos hablado. Lo único que tengo que ser es un poco paciente y darle su espacio para que todas las cosas salgan a como lo hemos planeado.
—Vamos, amiga, se que tú y el no se llevan nada bien, pero me gustaría que pudieras confiar un poco en él. Sé que cuando se miran es como si ocasionaran una guerra entre sus miradas, pero te lo pido por el cariño que me tienes. Quiero que le des ese voto de confianza y verás que pronto te darás cuenta que en realidad es un buen hombre. Él solo está siendo un poco precavido antes de tomar decisiones apresuradas. Primero quiere asegurar todo para luego proponerme matrimonio de eso no dudes. Así que ya deberías de ir buscando tu atuendo—señaló con mi dedo índice—tú señorita serás nuestra madrina en la boda.
Da una sonrisa bastante forzada, pero al final termina abrazándome.
—Esta vez lo haré y le daré ese voto de confianza que me pides, pero lo hago únicamente por ti, porque sé que somos grandes amigas, pero eso no quiere decir que me pueda olvidar de todas las veces que te he visto llorar a solas por ese tipo—me asombro en ese momento porque pensé que ella nunca me había escuchado llorar a solas—.Así que sube de inmediato porque no vaya a ser que me arrepienta de mi decisión y no te deje ir.
Me sentía más aliviada ya que Grethel estaba creyendo en James,
—Así que nos vemos mañana temprano—mi corazón se acelera—, no quiero que mi futuro esposo espere tanto tiempo por mí.
Nos damos un último abrazo antes de irme. Estoy desesperada porque hace mucho tiempo no veo el hombre que amo, de hecho pienso disfrutar toda la noche con él, ese tiempo que habíamos perdido.
•
Inmediatamente llego a la recepción y según lo que yo había planeado con Charlie, le indico al recepcionista que venga a visitar a Charlie. De esa manera no habrá forma que avisen al apartamento de James, de lo contrario todo se echaría a perder.
Afortunadamente Charlie me confirma que me está esperando, subo al elevador y oprimo rápidamente el botón que me llevará al piso número 16. La sonrisa no me cabe en la cara y ciertamente el corazón no deja de palpitarme. Las puertas se abren poco a poco y me dirijo rápidamente a su apartamento. Siento que todo el cuerpo me empieza temblar de la gran emoción. Respiro lentamente y me detengo frente a su puerta, intento calmar mis nervios y no estropear todo lo que había planeado. Empiezo a hacer ejercicios de respiración, tratando de relajarme lo más que pueda. Finalmente decido y oprimo el botón del timbre, lo hago por segunda vez y por una tercera vez, hasta que puedo oír sus pasos acercándose.
Extiendo una enorme sonrisa de lado a lado de mi rostro para demostrarle lo contenta y lo feliz que estaba al verlo nuevamente después de tanto tiempo. La puerta se abre pero lo más sorprendente es que James no me recibe. En lugar de el frente a mí hay una mujer cuyas facciones son grandiosas, es una mujer embarazada la cual me mira de los pies a la cabeza con curiosidad y muy extrañada.
MAXWELLMe derrumbé sobre su cuerpo. Mi corazón está agitado y me sorprende el glorioso momento que acabo de compartir con ella. Juana nunca me hizo sentir así y ser consciente de ello despierta todas las alarmas dentro de mí.Incluso contra mis propias convicciones, la beso en el hombro, pero necesito tomarme un momento a solas para recuperar el control de mis emociones.Me levanto de la cama y voy al baño. Ninguno de nosotros ha dicho ni una sola palabra después del majestuoso orgasmo que hemos disfrutado... mejor entonces, no quiero decir nada fuera de lugar que complique aún más esta extraña e inquietante situación.Una vez dentro, cierro la puerta. Camino hasta el fregadero y sostengo las manos hasta el borde con todas mis fuerzas.¡Maldita sea! ¿Qué coño me está pasando? No puedo permitir que un buen momento de sexo nuble mi comprensión y me anime a dar un paso equivocado. Especialmente después de lo que acabo de sufrir con Juana.Tengo que meterme en la cabeza que esto es solo
Se instala entre mis piernas y sube a una de ellas sobre sus caderas, mientras me besa de nuevo con tanto deseo que todos los pelos de mi cuerpo inevitablemente se levantan. Le devuelvo el beso con la misma pasión con la que lo está haciendo. Sus besos son cálidos y profundos. Alterna besos con chupar la lengua y termina mordiéndome suavemente el labio inferior.—Déjame quitarme la ropa e ir a buscar un condón nuevo.Me lo dice con una voz profundamente ronca. Y me da un beso antes de levantarme de la cama.Lo veo alejarse para recoger algo del suelo. Puedo ver lo que cayó al suelo mientras me empujaba contra la pared. Era su cartera, en la que guarda los preservativos que lleva consigo.—Solo me quedan un par más—, me dice mientras los levanta en la mano y vuelve a mí, —y planeo hacer muy buen uso de ellos.Pronuncia con confianza en si mismo.Empieza a desnudarse lentamente sin apartar la mirada de la mía. Doy pequeños soplos de aire, cuando poco a poco se descubre tu piel y puedo v
—Por favor, entra.Da un soplo de sorpresa y se aleja apresuradamente de mí.—Gracias.Apenas puede hablar. Puedo notar la emoción en el tono de su voz. No sé por qué, pero algo me dice que esta experiencia es tan nueva para ella como para mí. ¿Es posible que ambos nos atreviéramos a dar un paso como este la misma noche y esa oportunidad nos haya hecho encontrarnos de esta manera? Sonrío ante ese pensamiento loco. ¿Cómo se me ocurre una idea así?Entro y voy tras ella. Sin apartar los ojos de su trasero redondo y boca arriba.—¿Quieres algo de beber?Me atengo a su espalda y le susurro muy cerca de su oreja.—Sí, por favor.Le beso el cuello, porque quiero sentir cómo le afecta mi tacto y, como lo asumí, la hago temblar.Me alejo de ella y camino al bar para ir a tomar unas copas. No me gusta lo que me está haciendo sentir, así que estoy buscando distancia, para calmar esta extraña ola de sensaciones que me está poniendo bastante nervioso.—¿Qué quieres beber?— Hay whisky, cerveza, vi
MaxwellYa he dado el primer paso para sacar a Juana de mi cabeza. Enganchar a una chica esta noche ha sido muy fácil. Nunca pensé que después de haber perdido la práctica, una vez que decidí hacerlo, no tuviera problemas para conseguirlo. Y juro por Dios que me he llevado a la mujer más hermosa del lugar.Hay algo en ello que me resulta familiar. Aun así, no puedo entender por qué siento que la conozco en algún lugar. Aunque lo pienso muy bien, ¿cómo podría olvidar un monumento así si lo hubiera conocido antes?Entramos en el aparcamiento del hotel. Puedo sentir su temblor mientras está pegada a mi espalda. Apago la motocicleta y antes de poder ayudarla a bajar, lo hace sola, con un poco de inestabilidad.Me quito el casco y lo guardo en el compartimento. Voy a ella para quitarle el suyo y luego lo guardo al lado del mío. No puedo evitar mirarla una y otra vez, es una mujer extraordinariamente hermosa. Sus ojos contrastan con su pelo y las pequeñas pecas regadas por su cara. Sus lab
ROSESalimos y con su mano incluso en la parte inferior de mi espalda, fuimos al aparcamiento. Me sorprende cuando nos detenemos frente a una motocicleta increíble y no puedo evitar dejar de sorprenderme imaginando cómo me subiré a ella con mi vestido corto, mis enormes tacones altos y rematar sin usar ropa interior. Me siento abandonada cuando me quita la mano de la cintura y el intenso frío golpea la zona donde hasta hace unos segundos sentía un calor intenso.—¿Es ahí donde iremos?Pregunto asombrada mientras señalo con el dedo a su motocicleta. Nunca imaginé que mi primer enganche sería con un vehículo motorizado. ¡Maldita sea! Qué sorpresa.—Obviamente, hermoso.Responde con un tono burlón, mientras lucho entre la idea de rechazar la propuesta y volver al club de nuevo.—¿Te has dado cuenta de la forma en que estoy vestida?Le pregunto con indignación y completamente molesta con su actitud despreocupada.—Por supuesto que lo he notado—, me desnuda con su mirada sin ninguna vergüe
UNOS MESES DESPUESAbro uno de los cajones de mi ropero y me alegra encontrar uno de los porta retratos donde Salimos Juana y yo, abrazándonos. Había olvidado que lo había dejado escondido allí. Recuerdo a la perfección que dos semanas más tarde y obligado por mis responsabilidades, tuve que volver a la oficina para finalizar los planes de un nuevo centro comercial que nuestra empresa estaba a punto de empezar a construir en el corazón de la ciudad.Mi sufrimiento en ese momento era evidente. Las terribles ojeras alrededor de mis ojos, la barba descuidada y mi mal genio, fueron una prueba más que evidente del terrible momento por el que estaba pasando. Aun así, estaba llena de coraje, uno que realmente no tenía y me obligué a continuar con mi vida normalmente... si esta forma de vida se puede llamar normal.Cuando llegué a la oficina, lo primero que vi fue la maldita foto en mi escritorio. En un impulso de furia, aniqué todo lo que había allí. Afortunadamente, soy el socio mayoritario
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